La propuesta de la planta de biomasa de Teruel de Foresta para la producción de 20 MW se presentó ayer. La idea es que se nutra de cultivo energético que va a ser obtenido en un radio de 30 km de la central. Para producir la materia prima de una planta de estas características se necesitarán un total de unas 200.000 toneladas de biomasa y por lo tanto se necesitarán destinar unas 5000 hectáreas a este tipo de cultivo. No obstante, también puede provenir de residuos agrícolas así como de limpieza de bosques que representaría menor extensión, por lo que definitivamente serían necesarias según la empresa unas 3600 hectáreas, siendo en este caso la variedad a plantar chopo que tiene un crecimiento inferior a otras variedades aunque cuenta con la ventaja de que es una especie autóctona. Los puestos de trabajo a crear son una buena noticia aunque el resumen que aparece en el Diario de Teruel suma los puestos de trabajo de la construcción, que esos serán temporales. No obstante un proyecto que genera más de 150 trabajos es un buen dato.
Foresta Capital propone poner en marcha una planta de biomasa
La empresa de renovables muestra interés por los regadíos de Andorra
El director general de Foresta Capital -un grupo empresarial que trabaja en el sector energético, forestal y agrícola desde 2001- presentó ayer en Andorra las lineas básicas de su negocio y planteó la puesta en marcha, en la Comarca de Andorra Sierra de Arcos, de una planta de biomasa de 20 megawatios. Para su funcionamiento se requiere de una inversión de 98 millones de inversión privada (62 millones en fábrica y 36 en plantación).
En una instalación de estas características podrían llegar a trabajar 190 personas cuando esté a pleno rendimiento, 28 empleos en planta y logística, 40 durante la construcción, 104 empleos forestales y 18 en el transporte de la biomasa, que principalmente se produce a partir de maderas de chopos, ya que “para la Sierra de Arcos el eucalipto es un arbol que, por las bajas temperaturas que se registran, no llegaría a crecer adecuadamente”, afirmó el director general de Foresta Capital, Javier Aguirre.
Una planta de estas características está pensada para dar servicio a 33.000 hogares. Su capacidad de generación de electricidad neta ronda los 145.000 megawatios por hora al año.
Las necesidades de la empresa son las de disponer de 3.600 hectáreas de regadío. La zona, según señaló Ros, tiene 17.000. Foresta Capital ha iniciado los “contactos con agricultores y cooperativas para disponer de los contratos suficientes para el número de hectáreas que necesitamos”. Se trataría de plantaciones intensivas de árboles adaptados al riego y de uso exclusivo para la generación de energía eléctrica. Según Ros, los acuerdos con los propietarios de tierras podrían abarcar diversos tipos de estrategias, desde los acuerdos de alquiler a contratos de compra-venta de tierras.
Este tipo de plantaciones “tardan dos o tres años en producir”, comentó el accionista de la empresa, de manera que la construcción de la planta generadora de energía, que tardaría unos 28 meses, “debería ir paralela”.
A 30 o 35 kilómetros
Las 3.600 hectáreas de tierras necesarias para la generación del mínimo necesario para abastecer a la planta de biomasa se encuentran en una radio de “30 o 35 kilómetros”, aunque el accionista de la compañía señaló que también las hectáreas de regadío del Pebea -a orillas del Ebro- podrían aportar materia prima para la planta.
Antes de la presentación del proyecto, el equipo de gobierno de Izquierda Unida (IU) comunicó que hasta el lunes no habían conocido que existiera interés por parte de Foresta Capital en poner en marcha una planta de biomasa en Andorra, y que el desconocimiento era extensible a los portavoces de PSOE y PP, así como a la presidenta de la sociedad municipal Somudán, Mercedes Baselga, edil socialista.
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