Da gusto pasar por extensas zonas de España y observar como los bosques van ganando terreno en muchas de esas zonas, porque al final ese bosque que brota ahora será vida en el futuro si sabemos mantenerlo bien, aprovechando de forma ordenada la biomasa que crece y limpiándolos recurrentemente. Es precioso y el mejor signo de vida que podemos contemplar en la naturaleza como antiguos pastos y antiguas zonas de cultivo están brotando nuevos bosques, de momento de forma marginal al crecer árboles nuevos. Al haber estado las tierras plantadas con un suelo apto para el cultivo hace que estos brotes de árboles nuevos tengan mayor posibilidad de ir arraigando en la medida que se va abandonando las zonas de cultivo. Aunque entendemos que eso implica que el abandonarse tierras de cultivo en determinadas zonas viene porque la población va decreciendo, si es cierto que el cuidado del bosque puede llegar a ofrecer nuevas oportunidades en el entorno rural. Por eso aunque el nacimiento del bosque parece que provenga de malas noticias, hemos de reconvertir ese hecho en fuente de oportunidad y somos de la opinión que la biomasa tiene mucho que decir. Hay comunidades que valoran ese hecho y están en fase de desarrollo de la posibilidad de otorgar explotaciones forestales a largo plazo de bosques públicos, para que una vez confeccionado su correspondiente plan de ordenación, sacar a concurso su explotación forestal para así aliviar de forma simultánea las cuentas públicas destinadas a esos recursos, mientras el bosque no sufre por ello. Nos referimos a Castilla La Mancha cuyos bosques lindan en muchos casos con la Comunidad nuestra desde la que escribimos, Aragón. Entendemos es una buena fórmula para luchar contra tiempos de restricciones presupuestarias sin que el bosque sufra por ello y siga ordenándose con vistas a conservarlos sanos, evitar plagas y, lo peor de ello, los incendios. Hemos hablado en distintas ocasiones con el Director de la Fundación de Medio Ambiente de Castilla La Mancha y con el Director General de Política Forestal de la misma comunidad y creemos una iniciativa que puede tener muchos efectos beneficiosos.
Respecto al comentario del principio nos gustaría recordar unas pequeñas notas que escribimos hace tiempo y que vienen como anillo al dedo para reconocer las magnitudes del la repoblación forestal realizada en los años 60 y 70 y el propio desarrollo natural del bosque.
Los bosques españoles están de enhorabuena ya que han duplicado su superficie en un plazo de 100 años. En los últimos 10 años se han ganado un total de 1.700.000 hectáreas muchas de ellas fruto de la conquista del bosque ante el abandono de tierras de cultivo. Buena parte de ese incremento viene por la política forestal que se llevó entre 1940 y 1970, con repoblaciones realizadas por toda la península. Para tener una idea más detallada de lo que supone ese avance de los bosques, no hay más que comparar esos datos con los que se están produciendo en China en los últimos diez años: el crecimiento de los bosques en España supone una tercera parte de la labor de reforestación realizada en un país tan extenso como China, cuando la extensión total de China representa un poco menos de 20 veces la de España.
Sin duda este es uno de los mejores regalos que nos puede llegar a ofrecer el Año Internacional de los Bosques.
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