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viernes, 18 de febrero de 2011

El Valle del Ebro y su potencial en cultivos energéticos

Los trabajos desarrollados por On Cultivos, están arrojando conclusiones muy interesantes y es las posibilidades reales que están ofreciendo los cultivos energéticos tanto de variedades lignocelulósicas como de herbáceas en nuestro país. Conclusiones que incluso desbancan a los biocarburantes a una segunda posición en lo que se refiere a posibilidades reales de implantación en nuestro país. Desde estas páginas llevamos un tiempo analizando el futuro de los cultivos energéticos y, sobre todo, el papel que estos cultivos pueden tener en el valle del Ebro. El Clúster de Biomasa y Energía lleva ya varios meses trabajando en esta realidad y son muchas las reuniones con organismos, entidades financieras y asociaciones que han venido girando en torno a esta cuestión. Uno de sus principales valedores, el CITA, ha venido demostrando su viabilidad tanto social como económica. Por ello, ante este reto que se nos presenta sólo queda de verdad trabajar en que lo que está plasmando estos estudios sea una realidad y la realidad pasa, sin lugar a dudas, por la posibilidad de financiar este tipo de cultivos. La financiación para este tipo de cultivos tiene la dificultad que al no estar vinculado a la PAC, nadie entiende de su financiación y resulta realmente complejo al tener que vincular sus garantías a otro tipo de activos. Este es, sin lugar a dudas, el caballo de batalla del sector y si no hay voluntad política de solventarlo, el crecimiento será testimonial. Una planta de biomasa necesita garantía de suministro, pero es harto complejo conseguir extensiones importantes de cultivos si no existe esa posibilidad de financiación de cultivos. Cuando se resuelva este problema las posibilidades en el Valle del Ebro serán tremendas y supondrá un revulsivo a la creación de riqueza en el sector.


El enlace original proviene de la página Energías Renovables que agradecemos su publicación y la puede encontrar aquí.


En España tienen más futuro los cultivos destinados a producir electricidad que a biocarburantes

Miércoles, 16 de febrero de 2011Javier Rico

El proyecto singular y estratégico (PSE) On Cultivos ha cumplido cinco años de andadura y, a falta de dos para su fin, empieza a dar sus primeros resultados. Uno de ellos demuestra que, desde el punto de vista ambiental y económico, los cultivos energéticos lignocelulósicos destinados a la producción de electricidad han dado mejores resultados que los oleaginosos o cereales para fabricar biocarburantes.

Chopos y sorgo para electricidad, mejor que colza y cereales para biocarburantes. Esta es una de las principales conclusiones obtenidas hasta ahora dentro del PSE On Cultivos. El principal objetivo del proyecto es fomentar en España la producción sostenible de energía a partir de de cultivos energéticos gracias a la colaboración conjunta entre empresas, universidades y centros de investigación. Empezó en 2005 y concluye en 2012, pero reuniones recientes y un dossier de prensa dan cuenta ya de la marcha de una iniciativa que prevé una inversión que supera los 60 millones de euros y la participación a lo largo de este período de 39 socios diferentes.

“En la primera fase del proyecto estudiamos la implantación comercial del cultivo de colza y cereales sin uso alimentario para producir biocarburantes, y se demostró que no tenían mucho potencial ni viabilidad económica”. Juan Carrasco, jefe de la Unidad de Biomasa del Ciemat y coordinador general de On Cultivos, ha explicado a Energías Renovables algunos de los detalles del proyecto. Al igual que comenta que en la parte experimental del PSE, que ya se ha cubierto, determinados cultivos no respondieron muy bien como biocarburantes, muestra satisfacción por los resultados de otros cultivos (chopo, Panincum virgatum o pasto varilla, Robinia pseudoacacia o falsa acacia y sorgo) para generar electricidad en plantas con una potencia media de 15 MW.

Avance del mapa de los cultivos energéticos de España


Cultivos experimentales en 5.000 hectáreas, técnicas para su recolección, análisis del ciclo de vida, impactos ambientales (uso del agua y del suelo) y viabilidad económica son los parámetros principales que se estudian para lograr la máxima sostenibilidad de las especies utilizadas.
Algunos de los logros que se citan en el dossier de prensa son la obtención de semillas mejoradas de colza etíope, clones de chopo y variedades de colza adaptadas a condiciones edáficas y climáticas locales, nuevos biocombustibles (pélets) comerciales para el sector doméstico producidos con la biomasa del chopo, un motor comercial para generación eléctrica operado 100% con biodiésel y una línea comercial mejorada de calderas de biomasa.

Sin embargo, uno de los “productos estrella” que se obtendrán con On Cultivos será el mapa de los cultivos energéticos de España. “Será algo equivalente al mapa eólico”, explica Juan Carrasco. De entrada, en él se tendrán en cuenta la viabilidad de los cultivos según parámetros de producción y de transformación. A falta de pulir la metodología a seguir, Carrasco avanza que “será un mapa por comarcas agrícolas, con situaciones muy locales de los dos o tres cultivos con mayor potencial, tanto en secano como en regadío, con informaciones de cuáles son las producciones estimadas e indicadores ambientales de introducción de ese cultivo, en cuanto a uso de agua (cantidad necesaria, contaminación) y efectos sobre la erosión del suelo”.

Generación eléctrica con biodiésel y calderas con biomasas herbáceas


Todavía no están disponibles estos mapas, pero el Grupo de Agroenergética de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid ha dado a conocer otros de los que se extraen las primeras conclusiones sobre potencialidad. Así, los trabajos teórico-prácticos realizados hasta el momento en torno al cardo, centeno y chopo han permitido avanzar en la estimación de los recursos potenciales que se pueden obtener en cada región en tierras de secano (escenario del 30% de la superficie de cultivos herbáceos más 100% del barbecho). El valle del Guadalquivir, buena parte de Castilla-La Mancha (en especial Toledo y Cuenca), Tierra de Campos (Castilla y León) y el valle del Ebro entre La Rioja y Aragón aparecen como las cuatro zonas más propicias para este tipo de cultivos.

El Ciemat es el coordinador de On Cultivos, en el que participan otros centros de investigación (como el grupo referido de la Universidad Politécnica de Madrid) y empresas como Acciona, Abengoa y Valoriza. Según Carrasco, gracias a los mapas, este tipo de empresas “tendrán una herramienta de calidad para orientarles en la toma de decisiones, ya que, al fin y al cabo, el PSE está destinado a que las empresas acaben teniendo un papel predominante en el desarrollo de los cultivos”. Algunas de las compañías citadas participan en el proyecto cediendo sus instalaciones para realizar pruebas de combustión de nuevas biomasas.

Aparte de los mapas de potencial y viabilidad agronómica, energética, económica y ambiental de los cultivos a nivel local en España, se espera que, de aquí a 2012, se alcancen los siguientes objetivos: finalización y evaluación del programa de demostración y experimental iniciado en 2009 en torno a gramíneas anuales y perennes en condiciones de secano fundamentalmente; desarrollo de una caldera comercial del sector doméstico para biomasas herbáceas; demostración y evaluación de la viabilidad del uso de biomasas de cultivos energéticos en las centrales de Sangüesa y Miajadas (ambas de Acciona); desarrollo comercial de motores para generación eléctrica con biocarburantes; y demostración de la producción de bioetanol de segunda generación a partir de biomasas de cultivos en la planta de Babilafuente (de Abengoa).

Más información:
www.oncultivos.es

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